Santa Cruz-Samaipata, Bolivia. Capítulo Décimo Octavo

Frontera Paraguaya-Boliviana

Y dejamos Paraguay para meternos en la siempre luchadora Bolivia.

A Santa Cruz la atravesamos así, compartiendo charlas, cervezas, caminatas con los chicos...Si bien sólo estuvimos en la ciudad 3 días, es una ciudad que nos gustó mucho...en relación a presentaciones en escuelas o para la Alcaldía no hemos tenido funciones ya que están terminando las clases y esta época es de exámenes para los niños, así que nos dedicamos a descansar y a conocer la ciudad, que por cierto es muy hermosa. La gente de la ciudad es bastante cordial y agradable.
Santa Cruz es uno de los tres departementos  mas ricos de Bolivia. En él se concentra gran parte de los recursos naturales del país. Los “Cambas” como le dicen a los de este departamento, piden la “autonomía”, que en este caso, no es más que la separación de lo que es la Nación Boliviana. Reivindican su pasado Guaraní y de ascendencia española y niegan el concepto de Nación Pluricultural que en una forma de democracia pocas veces vista, la mayor parte de la población, decidió. 

Vista Panoramica de Santa Cruz

La desigualdad social se hace muy notoria, sobre todo cuando uno camina sus calles. Mucha gente pidiendo limosna, mucha gente hacinada. Y su contraparte, el despilfarro económico en camionetas 4x4, autos importados, casas de lujo, etc etc.

Plaza principal de Santa Cruz de la Sierra

Los verdes, el brazo político del poder económico, representa a los terratenientes que boicotean constantemente la organición campesina-indigena muchas veces con actitudes dictatoriales. La xenofobia y el racismo en contra de la población Aimara Quechua es lo que alimenta el ideario de la “Nación Camba”.
Unos chicos que paraban en nuestro mismo hostal nos recomendaron visitar Samaipata que es un pueblito pequeño del departamente de Santa Cruz que tiene ríos serranos que al bajar van formando piletas naturales así que sin dudarlo demasiado partimos rumbo para allí junto a nuestros tres hermanos costarricenses.

Las callecitas de Samaipata

La Plaza de Samaipata

En la plaza de Samaipata nos reencontramos con Rosario y Martín....fue INCREIBLE EL ENCUENTRO, nos habíamos conocido en el hostal de Cachi, Salta en Julio (4 meses atrás)....asi que pasamos un rato juntos, recomndándonos lugares, compartiendo experiencias... y luego los chicos de Costa Rica y nosotros partimos rumbo a la montaña, a un camping llamado “Mamá Pascuala” en donde hay río y piletas naturales...allí Ana le dió la bienvenida a sus 30 años, en la montaña, al aire libre y comiendo la torta de naranja, dulce de leche y granas...algo rota por cierto, que javi preparó (Javi aclara que mucho no se puede hacer cuando se llevan 40 kg en la espalda)...pasamos la noche, cálida, y hermosa...bajo un cielo repleto de estrellas escuchando la orquesta de sapos, grillos y demás artistas nocturnos que acompañaban en ruido del agua caer...muy hermoso....

La Gran Torta

Regresamos a Samaipata para partir al otro día rumbo a Cochabamba.

Joel (Goni), Esteban (Guitarra) y Felipe (Quena)

Ciudad del Este-PARAGUAY. Puerto Iguazú-ARGENTINA. Capítulo Décimo Séptimo

Vista Nocturna en Ciudad del Este

Llegamos a Ciudad del Este y para nuestra sorpresa es una ciudad hermosa...llena de parques verdes y todo es muy amplio, las veredas, las avenidas, los parques...muy muy hermosa, nada que ver al mercado donde se suelen conseguir productos electrónicos a muy bajo precio...Ese lugar da miedo y esta lleno de gente, compradores ansiosos y vendedores que te revolotean como si fueran moscas....Allí recorrimos unos 2 días y luego cruzamos nuevamente para la Argentina, a Misiones con la intención de que Ana conozca las cataratas y Javi las vuelva a admirar.

Puente que une Paraguay-Brasil (Ciudad del Este)

Tucán

Coatí

Iguazú, el calor de Misiones, los árboles y plantas verdes y enormes, que todo lo abarcan y lo envuelven...Los pájaros de colores y vuelos diferentes....HERMOSA....Llegamos a las cataratas un día lluvioso, el río esta crecido y el poder ir a visitar la Isla San Martín se hacía difícil....lo increíble de recorrer las pasarelas y acercarte a las cascadas con el río crecido es que se vuelven aún mas imponentes y la sensación de que en cualquier momento ese torrente de agua se te cae encima en INCREÍBLE. Con frío empapados, no había impermeable, piloto, sombrilla o paraguas que pudiera detener los misiles de agua que te empapan el cuerpo....y ese olor a río....

Garganta del Diablo

El segundo día en el que fuimos al parque, el sol brillaba en el medio del cielo turquesa y las aguas ya no estaban tan crecidas.....fuimos entonces a la isla San Martín y nos aproximamos al salto que lleva el mismo nombre....no se puede creer las toneladas de agua que saltan en un segundo....la espuma y el color marrón, muy bello. Ese segundo día fuimos a hablar con el guardaparques Walter quien nos atendió muy bien y le propusimos realizar nuestra obra que justamente habla del cuidado del medio ambiente y la defensa de los bosques nativos que aún existen en nuestro continente. Si bien Walter se entusiasmó con la idea, el tiempo, la burocracia, lo caro que estaba Iguazú en hospedaje y comida dificultó que nos podamos quedar hasta la fecha propuesta por el guardaparques. Fue una pena no poder hacerla pués ambos estábamos con muchas ganas de llevarla adelante y hacerla en Misiones con sus pájaros, sus flores, sus olores, sus texturas y sus plantas....Creo que volveremos y creo que en otra oportunidad la haremos realizando así nuestro sueño.

 

Iguana atacándolo a Javi

De Iguazú directo a santa Cruz de la sierra Bolivia, pero antes de llegar realizamos una parada obligada por Asunción, si bien nos quedamos sólo un día pués debíamos continuar nuestro viaje a Bolivia, reencontrarnos con nuestra tan querida familia paraguaya fue un mimo al corazón. Tuvimos tiempo de compartir comidita rica y casera y ponernos al día de nuestras vidas, de experiencias vividas, de obras y funciones, de títeres y teatro y en fin...nos llenamos el cuerpo y el alma de tan lindo encuentro y seguimos rumbo a Santa Cruz.

Detrás, parte del salto San Martín

Salto San Martín

El viaje en micro fue eterno, el micro incómodo, duro, todo lo que nos habían ofrecido al vendernos el boleto nada se concretó...y sólo deseando llegar fueron pasando las 17 horas. Lo bueno del viaje fue que conocimos a tres chicos INCREÍBLES, muy jóvenes ellos y llenos de proyectos e ideas en relación a que vida querían vivir y como de a poco ir armándola. Nuestros nuevos compañeros se llaman Esteban, Joel y Pipe son de Costa Rica y luego de probar estudiar en Buenos Aires, Arquitectura, es que decidieron emprender el viaje por el continente hasta llegar a su casa en donde los espera un campo virgen lleno de agua, sin luz y a mas de una hora y media de todo poblado y allí armar colectivamente su vida, construir sus casas de adobe, cultivar a tierra...y vivir.... a nosotros nos encantaba escucharlos y fueron una inyección de pura vitalidad....cuantas vidas en un mismo planeta, cuantas construcciones, cuantos sueños....Creo que eso es lo maravilloso de viajar...el poder romper con algunas certezas y verdades irrompibles que acarreamos desde la cuna....y sentir que uno es arquitecto de su vida y que la vida se puede armar y desarmar para volver a armar cuantas veces uno quiera....y que vivir, en todo caso, no es mas que eso: Probar, armar y abrir la puerta para ir a jugar....