Paso Horqueta. Capítulo Décimo Cuarto

Llegamos a Paso Horqueta el mismo día de la fiesta patronal. La fiesta resultó muy típica, con doma de caballos y de toros. En todo el día dos cosas no cesaban un segundo: el Alcohol y el sol. Las temperaturas son altisimas en este lugar, así que las sombras fue lo mas dificil de conseguir. 

Doma de Toros

Grupo de Chamamé en la fiesta

Este pueblo es muy humilde, se habla guaraní todo el tiempo y un castellano cerrado, tan cerrado que en una oportunidad un chico se acerca a hablarnos y Ana le dice “disculpame pero no hablo nada de Guaraní” a lo que el joven responde “ya lo se, por eso te estaba hablando en castellano”
Paramos en una estancia con praderas que la rodeaban y a 500 metros el río Aquidaban  marrón oscuro, de un lado árboles y mas árboles se transformaban en un bosque imprenetrable, del otro lado del río una playa de arenas blancas bella bella....Desde esas arenas contemplamos rojizos atardeceres y era una fiesta de colores: verdes, rojos, naranjas, turquesas, amarillos, marrones...increíble.

Río Aquidaban

Funcíón para todo el Pueblo

El pueblo contaba con una pequeña salita sanitaria en la que trabajaba una enfermera y un doctor. La enfermera Valeria, se nos acercó y nosotros al contarle que nos dedicábamos a contar historias con títeres decidió armar una función para todo el pueblo. Con ayuda del Juez de Paz y una brasilera que paseaba por allí armamos una bella función de teatro y títeres para todo el pueblo. Fue fuerte la experiencia pues nuestro público era la primera vez que veía títeres y era toda una responsabilidad para nosotros el presentarles el mágico mundo de la goma espuma y el teatro....La experiencia fue increíble, las risas muchas y la satisfacción inmensa.